NUEVO INSTITUTO NACIONAL DEL CÁNCER
El 21 de octubre del año 2021, en una ceremonia en el Palacio de La Moneda se informó el hito de publicación de la licitación para el diseño y construcción del edificio que albergará a nuestro nuevo Instituto Nacional del Cáncer.
Esta buena noticia es fruto del trabajo incansable tanto del equipo del Servicio de Salud Metropolitano Norte (SSMN) como del INC para dotar de una nueva infraestructura al referente nacional de oncología, trabajo que se remonta a fines de 2016, en que se inició formalmente la etapa de estudio de reinversión hospitalaria y que ha venido dando los pasos necesarios para finalmente ser aprobados los recursos para su ejecución.
Con la nueva infraestructura, el Instituto podrá crecer y responder a las necesidades de más personas con cáncer, fortaleciendo la red pública de salud y sentando las bases de la red oncológica nacional.
El proyecto involucra sobre 80 mil metros cuadrados de inversión, un crecimiento significativo si se considera que el actual recinto (que data de 1900) cuenta con una superficie de 11.500 metros cuadrados (de los cuales 2 mil están inhabilitados luego del terremoto del año 2010).
Dentro de las mejoras destaca un crecimiento que triplica su dotación de 81 a 249 camas, de 3 a 13 pabellones de cirugía mayor (más 4 de cirugía menor), de 16 a 28 sillones de quimioterapia (más 9 cupos de hospitalización oncológica diurna), de 5 a 11 aceleradores lineales (8 en nuevo edificio y 3 en la actual sede sur del Instituto) y se sumarán dos búnkeres de Braquiterapia y equipos de última tecnología como SPECT-CT, entre otros recursos que se pondrán al servicio de los usuarios/as de la red pública, tanto de la red del Servicio de Salud Metropolitano Norte como de aquellos casos más complejos del país.
La inversión aproximada es de 250 millones de dólares y se enmarca en el Plan de Inversiones 2018-2022, que contempla la construcción de 18 hospitales, bajo el modelo de financiamiento por asociación público- privada (APP), que considera la licitación del diseño definitivo, la construcción y habilitación de equipos y equipamiento, asegurando su mantenimiento y reposición por un período de 15 años desde la puesta en marcha.
En todo el proceso que deriva en este paso, que materializa la ejecución del proyecto, se ha trabajado con los equipos clínicos del Instituto en múltiples espacios de participación para asegurar que las referencias para el diseño y construcción definitiva así como las relaciones funcionales, equipos necesarios y tecnología requerida respondan a las necesidades de atención y a los más altos estándares para el manejo de los pacientes oncológicos.